Parásitos: Más común de lo que nos pensamos

Si te digo que puede ser que estés infectado de parásitos desde que estabas en el vientre de tu madre ¿cómo te quedarías? No te asustes pero a la vez no te relajes si tienes síntomas “típicos” que son persistentes.

Los parásitos son organismos que viven dentro nuestro y se alimentan de lo que ingerimos, de vitaminas y otros nutrientes. Un sistema inmunológico bajo ayuda a la probabilidad de tener parásitos y a su proliferación. Algunos como los ascaris lombricoides se comen la vitamina B12 que ingieres, así que por mucho suplemento que tomes siempre tendrás los niveles bajos.

 Los parásitos pueden causar enfermedades y algunas son fáciles de tratar y otras no. 

Clasificación de los parásitos

1. Protozoos: organismos microscópicos depredadores que se multiplican dentro del cuerpo humano y causan infecciones graves. Se transmite vía oral-fecal y algunos ejemplos son: Giardia Lambia, Leishmania,…

2. Helmintos: podríamos decir que son los gusanos. Visibles bajo el ojo humano en sus fases adultas. Las larvas de Tenia las podemos encontrar en fruta y verdura que no esté bien lavada o en carne cruda o mal cocinada. Los Ascaris Lumbricoides pueden llegar a medir entre 20-30cm de longitud y las hembras acostumbran a poner cerca de 200.000 huevos cada día, de los cuales la mayoría los eliminamos con las heces sin embargo hay huevos que se pueden quedar en estado latente y desarrollarse después de más de 10 años!

3. Ectoparásitos: son organismos que viven en el exterior de otro organismo. En humanos normalmente se concentran en la piel y cabello como por ejemplo garrapatas, pulgas, piojos, ácaros, etcétera.

Pueden transmitir enfermedades como la malaria o el Lyme. 

Por norma general nos tendríamos que desparasitar cada 6 meses ya que cada día estamos expuestos a los parásitos en la comida cruda o mal lavada, el agua no potable o contaminada, los animales de compañía, si viajamos a zonas poco desarroladas, si nos bañamos en aguas estancadas o lagos, etcétera.

Los parásitos una vez dentro invaden otros órganos y provocan muchos síntomas. Una manera de detectar si tienes parásitos es a través de análisis de sangre, orina y heces y yo lo combinaría con un análisis biomolecular en el cual van a saber si los parásitos los tienes instalados en la sangre.

Síntomas

• Sistema nervioso central: ansiedad, irritabilidad, insomnio, depresión, altibajos emocionales, dolores de cabeza, pérdida de memoria y falta de concentración entre otros.
• Sistema digestivo: hinchazón abdominal, gases, eructos, acidez, malas digestiones,…
• Piel y cabello: acné, eccemas, psoriasis, úlceras, caspa, caída del cabello, sequedad y picores generalizados.
• Sistema respiratorio: sinusitis crónica, asma, bronquitis, alergias, resfriados recurrentes.
• Aparato circulatorio: piernas cansadas, pesadez, hormigueo en extremidades, pies y manos frías, calambres, taquicardias, etcétera.
• Otros: pérdida de visión y/o de oídos, problemas menstruales, cistitis, conjuntivitis y algunos más.

Me gustaría dejar  claro que porque tengas algunos de estos síntomas no quiere decir que vayas a tener parásitos pero que si estos síntomas son recurrentes, no encuentran qué te pasa y te sientes enfermo muy a menudo, lo mejor será hacer un buen estudio para saber si tienes parásitos en el tracto digestivo y en la sangre.

No lo dudes ni un segundo, gozar de buena salud es primordial y necesaria si queremos levantarnos con una sonrisa y con la energía necesaria en el cuerpo para afrontar el día.

¡Muchos ánimos y guerra a los parásitos!