Para estar bella por fuera tienes que empezar cuidándote internamente, ya que la piel es el reflejo de cómo estás por dentro. Yo no utilizo ningún producto que no sea ecológico o lo más natural posible, o incluso si puede ser, que pudiera comerlo, como por ejemplo el aceite de coco. La cosmética natural es realmente potente y buena para ti.
Como ya sabes las prisas no son buenas y si quieres verte sin arrugas en 2 semanas mal vamos, porque todo requiere tiempo y paciencia. Es en estos momentos cuando tienes que ser fuerte y no caer en la tentación de liftings, tratamientos con ácidos, radiofrecuencia, etcétera.
Si no modificas tu estilo de vida y alimentación te convertirás en una persona dependiente de productos externos, cuando lo que en realidad necesitas es cambiar de dentro hacia fuera a través de la alimentación.
De modo que no es necesario tener muchos productos de cosmética en casa que no sean tus alimentos saludables, energéticos y nutritivos. Y en caso de querer aplicarte productos de forma externa la mejor cosmética es, sin duda, la natural. Y que sea lo más pura y ecológica posible.
Para la piel del rostro y del cuerpo puedes usar aceites vegetales ecológicos de primera presión en frío, y para el pelo puedes usar mascarillas de aceites vegetales y jabones ecológicos hechos de plantas y aceites esenciales para lavarlo.
Algunos ejemplos de aceites que yo uso en mi cosmética son:
– El aceite de coco orgánico y de primera presión en frío: Es una aceite muy utilizado y combina genial con muchos aceites esenciales vegetales. Protege y suaviza la piel y el cabello. También se puede utilizar para hacer masajes, para hidratar las cutículas, te puedes hacer un baño detox mezclando en el agua media taza de sales de Epsom con media taza de aceite de coco y le puedes añadir aceite esencial de lavanda para relajarte, etcétera.
– El aceite de argán: Tiene muchísimos beneficios y es ideal para tratar infecciones de piel, rojeces y picaduras de insectos ya que está enriquecido con vitamina A y E, así como una gran cantidad de antioxidantes, Omega-6 y ácido linoleico. También se puede usar en piel y cabello. Yo me aplico unas gotitas en mi cara por las noches después de la limpieza facial y a veces me lo aplico en el cabello y me lo dejo toda la noche envuelto en una toalla fina, así con el calor penetra más y lo nutre en profundidad. Por la mañana me lo lavo como de costumbre y listo!
– El aceite de almendra: A parte de sus muchos beneficios en la cocina, al ser un aceite hipoalergénico no causa ningún problema, incluso se usa en la piel de los bebés. Tiene propiedades antioxidantes, es de fácil absorción, gracias a la vitamina A previene el acné y si te aplicas unas gotitas justo debajo los ojos, en las famosas ojeras, te despertarás con unos ojos menos hinchados y con la piel más lisa. Si sufres de eccema o psoriasis este aceite no lo puedes dejar de utilizar. Aplícalo en las zonas conflictivas antes de ir a dormir y las veces que sea necesario.
Hay muchísimos más, así que te invito a que los descubras y te enamores de todos ellos.
Como maquillaje te recomiendo también escogerlo ecológico, vegano y que no contenga ningún ingrediente tóxico.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, responsable del 15% de la eliminación de toxinas del cuerpo, te ayuda a hacer frente a los cambios de temperatura, repara posibles heridas que te puedas hacer, informa a tu cerebro de lo que ocurre en el exterior y, junto con las mucosas, constituye la barrera física que protege al organismo de la entrada de patógenos, además de evitar la lesión de las capas más internas.
Viendo esto creo que queda claro que la piel es el reflejo del alma y que si la alimentas de sustancias tóxicas y que no dejen hacer las funciones correctas tu cuerpo va a sufrir desde dentro hacia fuera.
¿Te suena?
“No es más limpio el que limpia, sino el que menos ensucia”.