Tengo que confesarte algo… La salida de mi nuevo libro Aprende a vivir, aprende a comer. Transforma tu vida, tu salud y tu relación con la comida es muy importante para mí, tanto por lo que cuento en el libro como por el momento en el que lo publico.
Me acuerdo de que hace años, cuando estaba intentando salir de la mayor pesadilla de mi vida, la anorexia nerviosa restrictiva, fantaseaba con escribir un libro sobre ello.
Me acuerdo de que leí libros de otras personas que relataban su experiencia con esta enfermedad y tenía la necesidad de compartir la mía porque quería gritar a los cuatro vientos que no es solo una enfermedad, como se la ha querido encasillar siempre, y que en realidad es un síntoma de alguna herida mucho más profunda y no solo las ganas de algunas chicas perfeccionistas, exigentes e inteligentes de querer estar delgadas.
Pero la idea de escribir el libro se fue desmoronando de mi cabeza porque no conseguía recuperarme y cada vez perdía más la confianza en poder curarme. De hecho, muchos médicos se atrevían a afirmar que nunca me curaría porque según ellos es una enfermedad crónica.
La depresión y el malestar que había en mi niña interior no se iba y yo seguía autodestruyéndome con drogas, hasta que llegó un momento en el que mi cuerpo y mi alma dijeron “basta” y empecé a enfermar de otras cosas y, en algunos momentos, a no querer seguir con vida.
Por suerte, siempre he sido una persona inconformista y de ir a muerte -a veces literalmente- a por las cosas.
Así que cuando cumplí los 30 años, después de catorce años de mi primer ingreso en un hospital psiquiátrico, me propuse renacer de las cenizas como el ave Fénix y demostrarle a los médicos, a la sociedad, a mi familia y a mí misma que sí podía sanar y ser una mujer sana y feliz.
Después de un tiempo de muchísima terapia con psicólogos, psiquiatras, terapeutas, médicos de todo tipo, un sinfín de terapias y el seguimiento de la alimentación SEN conseguí sanar mi cuerpo físico: recuperé las menstruaciones -¡y sin dolor ni síndrome premenstrual agudo!-, estabilicé el sistema hormonal, dejé atrás las malas digestiones, cogí fuerza y energía de nuevo, desintoxiqué mi cuerpo y solucioné mis problemas de insomnio.
Sin embargo, en todo ese proceso de transformación me di cuenta de que la salud física no lo era todo.
Lo que me había llevado a enfermar físicamente había sido el malestar de mi niña interior, las heridas de la infancia que se habían acentuado durante mi adolescencia provocando una baja autoestima, miedos, creencias limitantes, culpa, victimismo, falta de perdón y no creerme suficiente ni merecederora ni tan siquiera de vivir.
Toqué fondo y supe que sólo me quedaban tres opciones: decir no a la vida e irme, quedarme infeliz como estaba sufriendo cada día y codependiendo de mi madre, o atreverme a desear y decir convencida “sí, quiero vivir”.
Así que me propuse el reto de atravesar las capas de protección que llevaba puestas desde mi primer shock emocional a los 4 años para llegar a tocar y sentir mi vulnerabilidad.
Sabía que era la única manera de vencer todos los miedos, cerrar las heridas y vivir desde mi esencia, aceptando y perdonando mi pasado y mis luces y mis sombras.
Aprendí de esta manera, sin saber que me llegaría, a conocerme y amarme de corazón.
Y te puedo asegurar que fue la mejor decisión de mi vida y la que marcó un antes y un después en mi felicidad.
De repente un día, mientras estaba en un retiro haciendo un ayuno, me vino un insight y comprendí que tenía que escribir el libro y no tener miedo a los juicios de los otros ni a las etiquetas. Vivir sin miedos desde tu esencia te permite esto: seguir tu intuición y tu corazón hacia donde te dicen que está tu felicidad.
Con la claridad que tuve de que había llegado el momento de escribir el libro se lo propuse a la editorial y hoy Aprende a vivir, aprende a comer es por fin un sueño hecho realidad.
En el libro relato todo el proceso hacia la enfermedad y el camino de transformación, desde que enfermé hasta el día de hoy, en que puedo afirmar con la mayor felicidad del mundo que SÍ SE PUEDE y que, por lo tanto, si yo he podido, TÚ TAMBIÉN PUEDES.
En Aprende a vivir, aprende a comer encontrarás respuestas, una guía, acompañamiento y las herramientas que a mí me sirvieron para que tú también puedas conocerte, transformar tu vida, tu salud y tu relación con la comida.
Espero que te sea muy útil y que la desnudez de mi corazón desde la que hablo en el libro consiga transmitirte mi fuerza y mi sí rotundo a la vida para que tú también des el tuyo.
Un abrazo enorme,
Nuria