El sésamo es la semilla de la planta Sesamum indicum, originaria de Oriente Medio.
Una de las primeras referencias que existe acerca de esta semilla es un texto asirio; en él se cuenta una leyenda en la que los dioses, antes de crear el mundo, tomaban un vino hecho a base de semillas de sésamo.
En la tradición hindú su semilla representa el principio de la vida y es símbolo de la inmortalidad. En la antigua Grecia, Hipócrates (padre de la medicina), la recomendaba en sus tratamientos curativos. También George Oshawa, fundador de la Macrobiótica, lo recomendaba para la cura de muchas enfermedades Yin.
Características
– Es rico en proteínas de alto valor biológico.
– Es una fuente importante de vitaminas B y E.
– Es rico en metionina, un aminoácido esencial.
– Contiene minerales como calcio (que interviene en la formación de huesos y dientes), hierro (que desempeña numerosas e importantes funciones en el organismo) y zinc (mineral que participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, e incluso previene la impotencia masculina).
– Es rico en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6.
– Excelente complemento nutritivo para las personas sometidas a una gran actividad mental y que desean un buen rendimiento.
– Es un gran antioxidante ya que contiene lignanos, incluyendo la sesamina, un fitoestrógeno con propiedades antioxidantes y anti-cáncer.
– Actúa contra hongos y bacterias. Es de gran acción antiparásita.
– Tiene un alto contenido en fibra, favoreciendo el tránsito intestinal.
– Entre los aceites comestibles el de sésamo tiene el mayor contenido antioxidante.
Usos
– Para la elaboración de panes, pasteles, repostería, etc.
– Para espolvorear encima de los cereales integrales (arroz integral, trigo sarraceno, mijo, quinoa, polenta, cebada o avena).
– También se puede comer con ensaladas, pastas o frutas.
– Es el ingrediente básico del gomasio.
Compra y almacenamiento
Prefiere las semillas de sésamo sin tostar ecológicas que puedes encontrar en cualquier tienda naturista.
Preparación
Para absorber los nutrientes de las semillas de sésamo es imprescindible tostarlas y triturarlas (con un suribachi o molinillo de café), pero sin llegar a molerlo por completo (el puré de sésamo no tiene tantas propiedades y es indigesto). De lo contrario, se expulsan del organismo sin digerir.
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